Características macroscópicas. Píleo hasta 40 mm de diámetro, al principio hemisférico o cónico globoso, después convexo, finalmente aplanado, pero manteniendo un pequeño umbón obtuso, margen incurvado, excedente, con restos de velo blanquecino o naranja ocre. Superficie piléica primero afieltrada o finamente escamosa, granulosa al disco, fibrillosa hacia el margen, con tendencia a disociarse levemente, de color marrón, marrón ocráceo, ocráceo amarillento, más claro hacia el margen. Láminas apretadas, con numerosas lamélulas, libres, un poco ventricosas, de color blanco, después cremas, a veces con reflejo rosado. Estípite hasta 70 x 6 mm, cilindráceo, un poco abultado hacia la base que posee finos rizoides blanquecinos, primero lleno, después hueco, fibrilloso, de color blanquecino, marrón rojizo hacia la base, anillo cortiniforme, blanquecino y fugaz, de color blanquecino por encima del anillo y blanquecino a ocre rosado u ocre naranja y con finas bandas fibrillosas por debajo. Contexto consistente, blanquecino en él píleo, rosado en el estípite y más coloreado hacia la base, sabor un poco desagradable y olor fuerte de Lepiota cristata.

Caracteres microscópicos. Basidiósporas de 7,5-10,0 x 3,5-5,5 μm, Q = 1,9-2,7; típicamente espolonadas, con la base truncada, con apícula lateral, dextrinoides, hialinas, gutuladas. Queilocistidios de hasta 35 x 12 μm, claviformes, a veces septados. Pileipellis formada por hifas erectas, septadas, de hasta 150 x 20 μm, los elementos terminales son alargados y claviformes, con pigmentación marrón-oliváceo, juntas con fíbulas en todo el carpóforo.

Ecología. En verano y otoño sobre restos leñosos muy degradados de frondosas. Distribución.  Poco frecuente.