Marzo se despide con un inicio de primavera bastante decepcionante para la recogida de setas. Las escasísimas lluvias en gran parte de febrero y prácticamente en marzo, se concentraron, en el mejor de los casos, en unas pocas zonas. Por lo tanto, abril empieza con escasez de agua en nuestros bosques y en espera de las ansiadas lluvias, que parece que entran durante la primera semana. Veremos cómo se comporta el tiempo, pero de inicio, al menos hasta mediados de abril, la mayoría de las especies propias de esta época, vendrán con algo de retraso, especialmente las colmenillas o cagarrias (Morchella sp).

Todavía podremos recolectar algunas Setas de Marzo (Hygrophorus marzuolus) que, en las zonas más altas, fructifican hasta en el mes de mayo. La seta de abril, el perretxiko o la zuza (Calocybe gambosa), entra en el mes de su máximo apogeo. Aunque también con retraso este año, por la escasez de lluvias, podremos verla incluso en el mes de junio, en los sistemas montañosos más altos, entre los 2000 y 2500m.

De igual modo, comienzan a brotar en las verdes praderas, las correderas o senderuelas (Marasmius oreades), una seta realmente rica que sale con abundancia formando grandes corros y que se puede secar con gran facilidad.

Además, es un mes donde podemos recolectar las colmenillas (Morchellas sp.): Morchella esculenta y vulgaris, en bosques de ribera, encinares, pinares, lugares quemados, suelos removidos o en zonas de tala, siempre en suelos neutros o calcáreos, Morchella tridentina, muy cosmopolita, en encinares, bosques de ribera, pinares y bosques de abetos, siempre en terrenos calcáreos, suelos removidos, donde se amontonan restos de madera y Morchella fluvialis, típica de bosques ribereños y asociada a fresnos (Fraxinus excelsior).

Estas, son las más típicas, que suelen fructificar entre abril y mayo.

Otra especie que podemos encontrar durante este mes de abril, es el bonete (Helvella leucopus), la cual podemos hallar en las choperas arenosas de las riberas de los ríos.