Este mes suele ser el que marca el declive de la temporada. Sin embargo, las excepcionales lluvias de noviembre, que han tenido continuidad en diciembre, así como las relativamente suaves temperaturas que están marcando estos comienzos de mes, han permitido que todavía podamos recoger numerosas especies de setas. Muchas de ellas las hemos recolectado en meses anteriores, pero estas buenas condiciones, están permitiendo su crecimiento, incluso a las puertas del invierno.
En esta edición de Temporada de setas, queremos hablaros de una de las setas más populares y que, precisamente este año, se está recolectando con mayor profusión. Nos referimos a la “Angula de Monte” (Craterellus lutescens y Craterellus tubaeformis)
Quizás alguno os habéis preguntado de donde viene esa denominación, ya que los nombre populares suelen remontarse a tradiciones y culturas populares antiguas.
Sin embargo, el apelativo “angula de monte”, es relativamente reciente. Su paternidad hay que asignársela a nuestro querido amigo, expresidente y Presidente Honorario de la Sociedad Micológica Barakaldo, José Antonio Muñoz Vivas.
Este era el nombre de la receta que publicó en su libro “Nueva Gastronomía de las Setas”. Colección Temas Vizcaínos. Año XVI- nº 187 y 188, editada por la Bilbao Bizkaia Kutxa en el año 1990.
Anteriormente, en el año 1980, había publicado, en esta misma colección, su primer libro titulado: “Gastronomía de las setas” Año VI, nº 69. En él nos sorprendía con recetas como: Consomé de setas a la barakaldesa, cocochas de monte, lengua de monte, albóndigas de monte, chipirones rellenos de setas al estilo de Sestao y un largo etc. de delicias culinarias, que rebosaban imaginación y gusto por la Gastronomía.
Eran tiempos en los que la Micología y la Micogastronomía estaban empezando a adquirir el auge y la popularidad que hoy tienen. Hay que agradecérselo a un número pequeño de pioneros, entre los que hay que mencionar a José Antonio, quien todavía sigue deleitándonos con su buen hacer culinario
De todas esas recetas, una de las que más ha destacado es la que está dedicada a Craterellus lutescens y Craterellus tubaeformis. Son setas que ya disponían de nombres populares (Rebozuelo anaranjado, trompeta amarilla, saltsa-perretxiko hori, camagroc, etc.). Sin embargo, el nombre por el que la conocemos todos los aficionados a las setas, es precisamente el de “Angula de monte”. A partir de ahora, acordaros de que el nombre más popular de esta pequeña maravilla micológica se lo debemos a nuestro querido José Antonio.
Para despedirnos, os dejamos la receta original que aparece publicada en el libro anteriormente mencionado. Casi seguro que las hemos cocinado de esa manera, pero si no fuera así, os animamos a intentarlo ya que estas setas son un manjar que acompañan bien cualquier plato.
¡Hasta pronto!
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